Juan el Bautista en el Bar Buenos Aires
Un miércoles que creía martes se convirtió en una lección inesperada: en el Bar Buenos Aires, un fauno de setenta años nos recordó que la memoria no se archiva, se vive. Entre vino, anécdotas de hippies y frases bíblicas, Juan el Bautista se quedó en guardia, como centinela de un tiempo que ya no existe.