MACHO QUE LADRA NO LLORA
El valor del trabajo en equipo
“Macho que ladra no llora” me recordó algo que a menudo se olvida: el cine es una criatura colectiva. El guion de Fabián González plantó la semilla, Jessenia dio vida —con profunda autenticidad— a la hija de Raúl, y los peones de la construcción se sumaron sin manuales ni pretensiones académicas, aportando una verdad que ningún casting profesional habría conseguido.